El riesgo en el tránsito se basa en cuatro factores generales que deberemos tener en cuenta:
En la vía pública el riesgo aparece con la necesidad de desplazarse, por ejemplo, ir a trabajar, ir a estudiar o a centros recreativos.
La velocidad es el factor principal en la severidad de los traumatismos e influye de manera decisiva en las consecuencias de la colisión. Otros factores importantes son la ingesta de alcohol o drogas, el cansancio, deficiencias visuales y la falta de mantenimiento del vehículo.
La utilización de casco protector por motociclistas y ciclistas disminuye la probabilidad de resultar lesionado en caso de un siniestro de tránsito. El cinturón de seguridad, los sistemas de retención y sillas para niños y niñas, también minimizan las lesiones.
La demora en llegar al lugar del siniestro, el rescate, la evacuación y el transporte a centros hospitalarios de las personas lesionadas determina en la mayoría de los casos la gravedad de las lesiones.
Estos estudios permitieron categorizar como factores generales los siguientes:
A partir de la década de los 70 se llevaron a cabo investigaciones muy importantes para cuantificar los factores involucrados en los siniestros de tránsito.
La primera conclusión de los estudios es que la siniestralidad es un evento multicausal, y que el factor humano es el responsable exclusivo de entre el 57.1% y el 76.5% de los siniestros. La combinación del error humano con el resto de los factores sitúa al primero en cifras que van del 92.6% al 94.9% de los siniestros.